domingo, 16 de noviembre de 2008

IN MEMORIAM


"MIGUEL NUÑEZ, UN HEROE DE NUESTRO TIEMPO (...), FUE UN PUNTO DE REFERENCIA PARA LOS JOVENES QUE NOS MOVIAMOS EN LA CLANDESTINIDAD, FUERAMOS O NO FUERAMOS COMUNISTAS"

MANUEL VAZQUEZ MONTALBAN




Miguel Núñez, histórico líder del PSUC y de la lucha antifranquista

EL PAIS.-

Estrenó su experiencia penitenciaria en el Madrid de 1939. Con apenas 18 años, el comunista Miguel Núñez (Madrid, 1920) inauguró su paso por las cárceles franquistas: 17 años en total. Fue un madrileño-catalán: fundador de las Juventudes Socialistas Unificadas, en marzo de 1936, y cuatro meses después del Partit Socialista Unificat de Catalunya (PSUC). Todo ello convirtió a Núñez en un icono para las generaciones de antifranquistas de izquierda en Cataluña. Para morir -sucedió el pasado miércoles de un enfisema pulmonar- prefirió Barcelona. Contaba a sus amigos el temor de que su Madrid natal pusiese barreras a los deseos de extinguir su vida cuando ya no le resultara razonablemente soportable.


Uno de los episodios que rememoraba este hombre -condenado a muerte y salvajemente torturado en varias ocasiones- era el de su paso por el penal de Ocaña (Toledo), donde el cura participaba en las palizas a los presos y gustaba de dar el tiro de gracia tras las ejecuciones. En ese presidio coincidió brevemente con el poeta y gran experto taurino Miguel Hernández. Ya estaba muy debilitado, pero el poeta de Orihuela sacó fuerzas de flaqueza para retratar a ese sacerdote que confundía el humo de la pólvora con el del incienso: "La luna lo veía y se tapaba / por no fijar su mirada / en el libro, en la cruz / y en la Star ya descargada. / Más negro que la noche / menos negro que su alma / cura verdugo de Ocaña".

La sombra de esa España negra acompañó durante muchos años a Miguel Núñez. También convivió con la cotidianidad aplastante del estalinismo, los años de plomo del comunismo español, de "traidores titistas" (en referencia al líder comunista yugoslavo Josip Broz, Tito). Quizás por eso previno en sus memorias contra aquellos que se atribuyen en nombre de los partidos o las ideologías la facultad de juzgar a los demás y el derecho a no ser juzgados. "Nunca quise saber nada de las guerras intestinas", aseguró, y ello llevó consigo "que tuviera más simpatías que cargos; es decir, poco poder en el seno del partido".

Aprendió de los matices con sus enemigos. Un guardia en Madrid se ofreció a ayudarle a enviar una nota a sus padres cuando los falangistas decidieron entregar sus ropas ensangrentadas a su familia en su primera detención al término de la Guerra Civil. Ahí comenzó a madurar su idea de que la compasión florece en páramos inmisericordes.

Otro episodio similar lo vivió en 1958 en la Jefatura Superior de Policía de Barcelona. Había sido detenido por pura casualidad. Nadie tenía noticia de ello. Lo interrogó el temible comisario Antonio Juan Creix. Estuvo colgado durante varios días de una esposa en una tubería. Su hombro estaba dislocado. Allí, unos policías, viendo el espectáculo dantesco, se prestaron a hacer una gestión. A los dos días, Radio Londres y Radio París daban noticia de su detención y, por tanto, el mundo exterior sabía que estaba en manos de la policía.

Los matices, sin embargo, no le impidieron que en la reedición de sus memorias -La revolución y el deseo- acompañara el texto de las fotos de quienes fueron sus torturadores. Junto a ellos, su fe en la humanidad y sus sueños rotos por esa revolución que el estalinismo prostituyó a edad temprana.

http://www.vespito.net/mvm/chiapas4.html

sábado, 1 de noviembre de 2008

El Periodico de Aragón: La tragedia del pueblo saharaui, a debate.

El Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza acogió el pasado miércoles la conferencia ´Justicia Universal y Crímenes Internacionales: el caso del Sáhara Occidental´ realizadada por Manuel Ollé y José Antonio Martín.
SANDRA BUZÓN (01/11/2008)



El 26 de febrero de 1976 España abandonó el Sáhara Occidental, última colonia española, tras lo cual el Frente Polisario proclamó la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) y emprendió una guerra de liberación contra Mauritania y Marruecos, ocupantes en aquel momento del territorio. En 1979 Mauritania, derrotada, firmó la paz con el Frente Polisario renunciando a sus pretensiones en el territorio, al mismo tiempo que Marruecos materializó la ocupación lo que provocó una guerra entre estos dos frentes que se paralizó con un alto el fuego auspiciado por la ONU que estableció la realización de un referéndum en febrero de 1992.
Sin embargo, dicho referéndum aún no se ha llevado a cabo y la población saharaui que se posiciona por la liberación del Sáhara "sufre una serie de torturas por parte de las autoridades marroquis que se intentan maquillar con una serie de delitos como el robo que les pueden llevar a la pena de muerte". Así lo explicó el doctor en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid Manuel Ollé en una conferencia en el Real e Ilustre Colegio de Abogados de Zaragoza bajo el título Justicia Universal y Crímenes Internacionales: el caso del Sahara Occidental. Ollé presentó el 14 de septiembre del 2006 una querella por un presunto delito de genocidio y tortura contra el pueblo del Sáhara Occidental. "Se trata de una querella realizada por la Asociación Pro Derechos Humanos de España, diversas organizaciones e incluso víctimas de la tortura. En este documento se cita a 32 ex militares y autoridades marroquis que estuvieron implicadas en estos actos", explica.
Ante un auditorio en el que se avistaba de ciudadanos saharauis, el doctor en derecho enumeró todas las partes de la querella y explicó sus avances desde que fuera presentada en el 2006. De esta manera, "en 2007 se aprobó la notificación a un total de trece personas dicha querella. Aunque sabemos que igual no ha pasado de Almería o Cádiz. A pesar de ello contamos con diversos mecanismos que impiden que el gobierno marroqui maquille dichas acusaciones".
Otro tema de esta conferencia fue el hecho de que España puede realizar una denuncia de estas características. "En crímenes internacionales como el genocidio cualquier país tiene la obligación de realizar este tipo de denuncias", aclaró José Antonio Martín, magistrado emérito del Tribunal Supremo a lo que Ollé añadió que "cuando se realizaron declaraciones los hijos de los desaparecidos trajeron documentación que los acreditaba como españoles".
http://www.elperiodicodearagon.com/suplementos/espacio3/


NOTA DEL BLOG: La conferencia fue organizada por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui en Aragón UM DRAIGA y el Observatorio Aragonés del Sahara Occidental, con la colaboración del Real e Iluestre Colegio de Abogados de Zaragoza.